Adform trabaja en el desarrollo de soluciones propias para el cookieless
Madrid, 28 de julio de 2020. El anuncio de Google de eliminar, en un plazo de dos años, de su navegador Chrome las ‘cookies’ de terceros (no las propias), en línea con lo que están haciendo otros gigantes de internet como Firefox con ETP (Enhanced Tracking Prevention), Safari con ITP (Intelligent Tracking Prevention) y Microsoft con MTP (Microsoft Tracking Prevention) hará que “no sea posible utilizar cookies para identificar al 95% de los usuarios de internet” lo que supone “una importante repercusión en los anunciantes, ya que si no son capaces de poder medir frecuencias de impacto, saber si un usuario ha generado una compra en su web a raíz de un impacto publicitario, poder medir la interacción de un usuario que ha sido impactado por una campaña digital con la página web del anunciante, poder hacer retargeting, etc. no van a poder medir el ROI de su inversión en campañas de marketing digital”, explica Sergio Martín, Country Manager de Adform en España, la plataforma de publicidad integrada.
Si un anunciante no toma las medidas oportunas, con tiempo, para encontrar una alternativa que le permita seguir midiendo la efectividad de su inversión en publicidad digital dentro de dos años, entonces el impacto será muy grande y negativo al mismo tiempo. Aunque todavía queda bastante tiempo para poder encontrar esas alternativas y para ponerlas en marcha es recomendable que un anunciante empiece ya a entender cuáles son las posibilidades que presenta el mercado.
Cookieless es la posibilidad de identificar a un usuario sin tener que utilizar una cookie, es decir, sin tener que dejar un identificador a través de una cookie. Hay tecnologías en el mercado que permiten identificar a usuarios sin cookies como, por ejemplo, la tecnología de Fingerprinting. La tecnología de Fingerprinting asigna un ID a un usuario basándose en una serie de variables asociadas a su dispositivo: el tamaño de la pantalla, el sistema operativo, el idioma del teclado, useragent, resolución, plug-ins instalados, etc. Una vez se ha generado y asignado ese ID a un usuario, se pueden llevar a cabo todas las tareas necesarias para poder medir el ROI de la inversión de un anunciante. Al final “una cookie no es más que un fichero de texto que se “escribe” o deja en el navegador de un usuario”, detalla Martín. La cookie la puede dejar la misma página web a la que el usuario accede (cookie de primera parte) o la puede dejar una plataforma tecnológica como Adform (cookie de tercera parte).
“Ya hay soluciones en el mercado que permiten trabajar sin cookies de tercera parte, aunque algunas de ellas todavía están en una fase inicial y, sobre todo, no han sido adoptadas por todo el ecosistema o por toda la cadena publicitaria digital. Hay soluciones más locales (como NetID en Alemania) y otras más globales (como ID5) con las que ya están trabajando publishers, en incluso anunciantes. Adform trabaja tanto con esas soluciones locales, como globales, y también ofrece una solución propia. La solución 1st party cookie de Adform está basada en su plataforma IAP (Integrated Advertising Platform) que, con sus soluciones modulares, pero al mismo tiempo integradas, es capaz de conectar a anunciantes con publishers a través de su Adserver para anunciantes, su Adserver y SSP para publishers, su DSP y DMP. La tecnología de Adform, a través de su software de inteligencia artificial denominado Odín, es capaz de reconocer IDs de primera parte de los publishers y conectarlos con IDs de primera parte de los anunciantes; una vez establecido ese vínculo se pueden satisfacer todas las necesidades de los principales actores de la cadena publicitaria digital: que los anunciantes puedan rentabilizar su inversión y gestionar sus audiencias, y que los publishers puedan seguir maximizando sus ingresos. Una solución eficaz para las dos partes”, concluye Martín.